Con las programaciones tenemos un "liu" considerable, porque en un afán de tener más claras las cosas (porque las hacemos, como sabremos si tenemos éxito, ...), hemos ido añadiendo consideraciones a tener en cuenta.
Y es difícil evitar que se instale una sensación de burocracia inútil, surgida de la frustración de no saber exactamente para qué sirve cada cosa. Competencias, objetivos, contenidos (clave o no), criterios.
Si los objetivos son algo diferente de los criterios. Si los criterios son sobre la labor y los niveles sobre la competencia. Posiblemente, programar está asiento en muchas ocasiones algo similar a la de la célebre conversación de los hermanos Marx:
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Gumersindo Fernández